Si lanzamos una mirada atenta a nuestro alrededor, podremos comprobar que las personas cuya vida tiene un sentido parecen vivir más plenamente que aquellas que están perdidas sin saber cuál es su designio u objetivo en la vida. Hay datos científicos que sugieren que tener un propósito profundo en la vida se asocia a un mejor estado físico y mental y por tanto, a una mejor calidad de vida. A este respecto, el pasado mes de mayo se publicó en la prestigiosa revista científica JAMA, un estudio llevado a cabo en Estados Unidos que incluyó casi siete mil participantes, que evaluó la asociación entre la mortalidad y el sentido que la persona tiene en la vida.
Para ello, los participantes cumplimentaron un cuestionario de siete puntos basado en la evaluación de una escala de bienestar psicológico que usó una puntuación de uno a seis, suponiendo los índices más altos un mayor propósito en la vida. Al mismo tiempo, se hizo un seguimiento durante cuatro años de la supervivencia de los participantes. De los resultados del estudio se desprende que la mortalidad de aquellas personas que tenían un propósito en la vida era significativamente menor que la de las personas que carecían de él. Esta asociación se observó tanto en la mortalidad global como en mortalidades específicas como por ejemplo la de origen cardiovascular.
La conclusión del estudio es que cuanto mejor perfilado y definido es el propósito que una persona tiene en la vida, menor es la mortalidad por cualquier causa. Numerosas intervenciones han sido desarrolladas para mejorar el sentido vital de las personas, como voluntariados, terapias dirigidas al bienestar o la meditación. Estos estudios han mostrado resultados prometedores para mejorar el bienestar psicológico y la calidad de vida, pero hasta ahora no habían evaluado específicamente la asociación con la mortalidad.
En resumen, de la mano de los datos científicos, deberíamos reflexionar y darnos cuenta de que la persecución del placer sensorial, el poder o los bienes materiales no nos ayudan a vivir mejor y más tiempo como en cambio sí lo hace darle un sentido a las cosas que hacemos, y en consecuencia, darle un sentido a nuestra vida.
Márian Marquez
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